La persona que había secuestrado, torturado, violado, matado, que ha hecho las peores atrocidades podría estar en el mismo lugar como vos y nadie sabía quien era, y estaba todo bien. Entonces a partir de eso surgió la idea del escrache con el objetivo de ir a las casa donde vivían y contarlo. Primero hacer un trabajo previo donde se contaba a todos los vecinos quien era esta persona, -la mayoría de los vecinos no lo sabían-, y después hacer un día una especie de acto en la puerta. Se marcaba la casa diciendo que aquí vive un represor y concretamente que ha hecho esta persona. Esta persona mató a 50 personas, responsable de la Inter o robó bebés.